Crítica de cine: Blade Runner 2049
"Su nombre era Rachael".
Debo admitir que estaba muy escéptico cuando vi el primer trailer de Blade Runner 2049 después de una función de La mujer maravilla a principios de este año.
Pensé que esto era (y parte de ello definitivamente lo es), simplemente otro intento de nostalgia marketing por parte de una industria empeñada en bombardear a mi generación, que vive desesperada por revivir sentimientos de un pasado más cálido, con películas que apelan a ésos sentidos. Incluso el "corte final" de Blade Runner que salió en Blu-Ray se está convirtiendo en una especie de rara reliquia en la era de los servicios de streaming de videos.
Sin embargo, estaba equivocado. Más aún, me alegré tanto de haber estado equivocado.
Para aquellos que nos proclamamos amantes del cine, realmente no hay sensación más grata que ir, sin conocimiento previo de una película, a una sala y ser recompensado con una maravillosa sorpresa. La cualidad de "lo inesperado" en el cine no se puede exagerar, al menos en mi opinión.
Revisitando al primer Blade Runner
El primer Blade Runner tuvo un rendimiento inferior en la taquilla. En muchos sentidos, no era lo que el público esperaba. Esto en parte se produjo por la mezcla no convencional (hasta ese entonces) que hizo Ridley Scott al combinar un misterio noir detectivesco pausado y la ciencia ficción distópica.
Recordemos que la película fue lanzada tan solo dos años después de El imperio contraataca (1980). Película que se valió de la acción, el romance y los destellos de comedia que vimos en la primera película de Star Wars, Una nueva esperanza (1977). Imagínse, si puede, ver un póster de El imperio contraataca y uno de Blade Runner puestos el uno al lado del otro. Ambos muestran a Harrison Ford, una mujer y un ambiente futurista.
El público podría haber tenido la impresión de que iba a repetir una experiencia similar a la de "Imperio" cuando fue a comprar las entradas para Blade Runner. Algunos podrían haber quedado razonablemente decepcionados. Por lo que me tomaré la libertad de calificar ésta experiencia como un tipo de "disonancia cognitiva" que les impidió apreciar la película, por sí misma, como un logro artístico y no como una de expectativas no realizadas.
Tanto "Imperio" como Blade Runner no podrían ser mas distintas en estilo, tono y contenido temático a pesar de que ambas caben dentro del género de ciencia ficción. Vale la pena señalar que, a pesar de sus diferencias, tanto Blade Runner como Una nueva esperanza fueron incluídas entre las 10 mejores películas de ciencia ficción de todos los tiempos por el American Film Institue (AFI).
El ritmo de Blade Runner 2049 es más similar al de su predecesora, pero te prometo, como fan de ambas, que obtendrás tu dosis de acción. Eso si, no habrá ningún tipo de comedia policiaca. Después de todo, los Blade Runner cazan solos y no andan sobrevolando el universo con wookies.
La diferencia clave está en que ésta vez, el detective de nuestra historia no es Harrison Ford. Estaremos intrigados, sufriremos y seremos emocionados por la actuación de Ryan Gosling.
Ambientación
El universo original de Blade Runner era microscópico. No te dejés engañar por las grandes imágenes panorámicas de un Los Angeles sombrío y oscuro. Al menos que de casualidad hayás visto el "corte" (de todos los cortes que han hecho de Blade Runner) que termina con una bizarra transición. Ésta version nos lleva de un mundo cuidadosamente construído de Los Angeles a unas inexplicables tomas en helicóptero que provienen del inicio de El resplandor (1980) de Stanley Kubrick. Los fans saben muy bien de lo que estoy hablando. No vea ése corte. Vea el corte "final".
En Blade Runner, nunca salimos de Los Angeles, y las "colonias" no son más que nuestra interpretación de lo que sería poder salir de ésa pesadilla. Blade Runner 2049 abre éste universo previamente construído y lo explora con cuidadosa atención al detalle. Por ahora no diré a dónde.
Aún permanecen las oficinas del departamento de policía del LAPD (esta vez administrado por Robin Wright), todavía hay un laboratorio dedicado a la fabricación de Replicants y siguen existiendo oscuros corredores y mercados subterráneos de una ciudad que parece estar permanentemente de noche y llena de neones.
La corporación Tyrell ha pasado a la historia, pero un nuevo jóven prodigio creador de Replicants se ha hecho cargo de lo que dejó Tyrell para crear un nuevo legado. El genio ciego Niander Wallace, interpretado por Jared Leto, no nos permite olvidar un tema central presente en ambas películas de Scott y Villenueve: un miedo y anhelo por parte de la criatura de encontrarse con su creador. ¿O es al revés?
Las referencias artísticas a la original no serán pasadas por alto por los fanáticos. La Coca Cola nunca se vió mejor. Lo mismo ocurre con Sony (produjo la película), Peugeot y con... ¿La Unión Soviética? Una reinvención creativa de ella, al menos.
Denis Villeneuve continúa su racha de ciencia ficción, ofreciendo otra producción que merece, a mi juicio, nominaciones al Mejor Director y Mejor Película. El cautivador diseño de producción de Dennis Gassner y la exquisita cinematografía de Roger Deakins no son tímidas en tomar prestado elementos de la película original; añadiendo nuevas y valiosas arquitecturas para comprender mejor el universo de Phillip K. Dick en la pantalla grande. Gassner no es un extraño en la creación de distopias. Nos regaló el mundo de La brújula dorada (2007), primer parte de la desafortunadamente descontinuada trilogía de películas de His Dark Materials o La materia oscura. ¿Y me atrevo a realizar una predicción? Deakins ganará el Oscar a la Mejor Fotografía.
Juguetes y Vértigo
"Oh, ya veo, no te gustan las chicas reales"
Como el escritor de ciencia ficción William Gibson le dirá, la ciencia ficción es realmente un reflejo del presente. Suena un poco paradójico al inicio, pero éstas formas de arte son sobre asuntos de la actualidad reimaginados en otro tiempo y espacio. En Blade Runner 2049, una de las reflecciones más significativas del presente recuerda a un tema explorado en Vértigo de Hitchcock (1958). Solo que ésta vez, estamos hablando de Replicants.
Posiblemente ningún filme ha explorado la capacidad que tienen los hologramas de poder reproducir, casi por completo, una experiencia humana desde que Steven Spielberg dirigiera Minority Report (2002). La película de Spielberg es otra brillante adaptación de un texto escrito por Phillip. K. Dick. Si bien, éstos "juguetes", funcionan como elementos distinctivos del género de la ciencia ficción, al final su razón de ser proviene precisamente de cómo los seres humanos interactuamos con ellos. Un escritor experimentado de ciencia ficción nunca perdería de vista que por más elementos tecnológicos pueda imaginar, éstas historias son por encima de todo, relatos sobre seres humanos.
¿Quién podría olvidar a Tom Cruise utilizando guantes en una pantalla táctil para reproducir hologramas y videos sin botones?
Recordemos que la película de Spielberg fue producida antes de que Steve Jobbs lanzara al mercado el iPod touch. Ni se diga del iPhone o el iPad. En Blade Runner 2049, quizás el juguete más inolvidable es un pequeño dispositivo manual, que por "la magia del cine", aparentemente funciona con rotaciones y una precisión mecánica similar a la de un conjunto de lentes de una cámara fotográfica para crear recuerdos.
¿Un heraldo de posibilidades? Blade Runner 2049 ciertamente cabe en ésa categoría. Creo también que ha pasado mucho tiempo desde que hayamos tenido una película que provocara una reacción tan inquietante que podría existir en las interacciones de los seres humanos con la tecnología.
Surgen preguntas sobre las necesidades de la humanidad y sobre cómo la tecnología responde a éstas. Constantemente nos tendremos que preguntar: ¿Qué es humano y qué es robótico? ¿Será que ambos podrián eventualmente fusionarse mediante algún dispositivo aún no inventado? Al igual que Tom Cruise en Minority Report, Gosling es llevado al límite de lo que realmente está detrás de su búsqueda.
Al final del día, un Blade Runner es un cazarrecompensas. Pero como bien sabemos, éso es sólo la superficie y casi nunca se trata sólamente de dar con una pistola a nuestro blanco. En el fondo, sabemos que ésta es una búsqueda del ser.
No te la podés perder.
Tribuna le da a "Blade Runner 2049" cinco estrellas de cinco.
⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
