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Finanzas Básicas Tribuna - 101

Finanzas Básicas Tribuna - 101

Este artículo es el primero en una serie de consejos básicos para ayudarle a nuestros lectores a entender cómo mejor administrar su dinero.

Introducción

Querido lector, 

Nuestra intención es hablarle de forma clara y sencilla. No queremos asustarlo con el tema de las finanzas.

Es posible, que en su vida, usted haya sufrido para comprender las matemáticas. Tal vez no tuvo profesores que lo ayudaron en su niñez cuando apenas empezaba en el colegio. Tal vez usted fue convencido por complejos u otras personas de que usted “no es bueno para los números”. 

Aquí en Tribuna, lo queremos invitar a que nos de una oportunidad adicional de revisitar, con un español muy sencillo, el tema de los números. 

En este mundo, el dinero es la forma más común que tenemos para que nos den a cambio del mismo, bienes o servicios.

Los bienes puede ser: el arroz o las tortillas que comemos a diario, el agua con la que nos bañamos, los zapatos que nos ponemos para caminar, el carro que usamos para trasladarnos o también una cama en la que dormimos.

Los servicios pueden ser: pagarle a un taxista o a un conductor de autobús para que nos conduzca de un lado a otro, pagarle al peluquero para que nos corte el pelo, pagarle a un doctor para que nos haga una cirugía, pagarle a un profesor para que nos de un curso de inglés, pagarle a un dentista para que nos haga una limpieza bucal, pagarle a un albañil para que nos repare el tejado, pagarle a un jardinero para que corte el césped, pagarle a un mecánico para que le ajuste los frenos a un carro o bien pagarle a un músico para que entretenga a nuestros invitados en una fiesta.

Como bien puede percibir el lector, casi todas nuestras actividades diarias tienen que ver con el dinero.

Está claro que así como nosotros pagamos con dinero para recibir a cambio bienes o servicios, nosotros también esperamos recibir dinero a cambio de nuestro oficio.

Partimos entonces del principio general que la vida, el tiempo y el dinero son temas universales. Es decir, que son temas que nos involucran a todos los seres humanos. Por lo tanto, nos atrevemos a aseverar lo siguiente:

Cualquiera, que así lo desee, puede aprender sobre las finanzas. 

¿Qué son las finanzas?

Definición: las finanzas se definen como el arte y la ciencia de administrar el dinero.

Tenemos por tanto que elaborar en dos partes de esta definición. 

1. La parte de la ciencia exacta proviene de las matemáticas. Recordemos que al hablar de dinero siempre estamos hablando de números.

2. La parte del arte proviene del hecho que hay muchas posibilidades creativas sobre qué hacer con el dinero una vez que se tiene. 

Al haber entendido esta definición básica de finanzas, podemos entonces establecer cuáles son nuestras opciones para decidir qué hacer con nuestro dinero.

Opción A - Consumir

Una decisión financiera que podemos tomar es la de consumir. Esto implica que cambiamos nuestro dinero por bienes o servicios.

En la vida moderna resulta muy común que gastemos dinero consumiendo comida, agua, electricidad o que gastemos en otros bienes de consumo como la vestimenta. 

Como seres humanos, tenemos necesidades básicas diarias que hace casi inevitable que tengamos que consumir una parte de nuestros ingresos.

Idealmente no lo consumiríamos todo porque tendríamos más posibilidades financieras si logramos ahorrar una parte. 

Opción B - Ahorrar

Para poder ahorrar necesitamos tener una parte de nuestro ingreso que no haya sido consumida. Por lo que podemos guardar nuestro dinero de manera segura en el banco.

Es importante mencionar que el dinero en el banco no genera mucho dinero por concepto de intereses. Pero con el tiempo, al recibir varios ingresos, ahorrando siempre una parte, los ahorros crecen. Esto nos va a permitir poder tomar más decisiones financieras.

Una vez que se haya ahorrado suficiente dinero se podría volver a tomar la decisión financiera de la Opción A. Es decir, al haber ahorrado mucho dinero, se puede gastar en un servicio o un bien de consumo con un precio más alto. O bien, se puede seguir ahorrando hasta que se tenga suficiente dinero para invertir en un activo productivo.

En Tribuna aconsejamos que la razón principal del ahorro sea para eventualmente invertir. Es decir, no para consumir.

Esto por cuanto sólo a través de inversiones es que se podría generar más dinero que por concepto de intereses en el banco y se podrían tomar decisiones financieras mucho más creativas. Esto es especialmente cierto si se tiene un deseo empresarial y de superación.

Opción C - Invertir

Para poder invertir el dinero se necesita ya haber ahorrado lo suficiente para comprar un activo productivo. 

Definición: un activo es un bien que produce dinero o que se puede convertir en dinero si es administrado correctamente.

Si compramos una bodega y la alquilamos por mes, nuestra bodega sería un activo productivo. Si compramos un lote y lo usamos para cultivar y vender nuestro producto, el lote sería un activo productivo. Más aún, si compramos ese lote el día de hoy y lo vendemos a un precio mucho más alto dentro de un año, también sería un activo productivo.

Claro está que no es lo mismo recibir un ingreso cada mes a recibir un ingreso una vez al año. Esta relación entre el dinero y el tiempo es clave para tomar cualquier decisión financiera. Puesto que no queremos quedarnos sin dinero. 

Posiblemente el problema más común por resolver en las finanzas es evitar quedarnos sin dinero, aún cuando se está trabajando y aunque tengamos activos productivos.

Los administradores generalmente se refieren a este problema como una “falta de liquidez”. Puesto que de nada nos sirve tener un lote muy valioso, una bodega inmensa, una gran oficina o vivir en el último piso de una torre de apartamentos si ni siquiera tenemos efectivo para pagar la comida, el agua, la electricidad o el teléfono.

En términos financieros, la palabra “liquidez” se puede entender como una analogía al agua. Como todos sabemos, el agua es un líquido.

El dinero es como el agua porque ambos “fluyen”. Por eso se habla del término “flujos de caja”. Este término lo revisitaremos en el futuro. De momento sólo nos interesa ilustrar el concepto del “flujo” del dinero.

Así como el agua se mueve a donde la lleven las fuerzas de la gravedad y las leyes de la naturaleza, también se puede encauzar o dirigir para donde se necesite. De una manera similar, el dinero responde ante las “fuerzas” del mercado y fluye movido por quienes lo saben administrar o “dirigir”.

De manera que “estar líquido” en términos financieros quiere decir que se tiene dinero en efectivo para tomar decisiones.

Recordemos que el dinero es el principal medio de intercambio del mundo. Es decir, es muy fácil ponerle un precio a todos los bienes y servicios del mundo. Es más difícil intercambiar un bien por otro bien o un servicio por otro servicio sin la utilización del dinero. Por cuanto no vale lo mismo un servicio de transporte que una casa.

El dinero logra ponerle un precio diferente a todos los bienes y servicios de acuerdo al mercado y en alguno casos, de acuerdo al gobierno. De momento lo que más interesa enfatizar es que el dinero nos permite tomar decisiones en nuestro quehacer diario. Por lo que es necesario saber conservarlo y administrarlo en el tiempo.

En futuros artículos vamos a elaborar más sobre esta relación del dinero y el tiempo.

Por ahora recordemos que siempre vamos a tener que tomar decisiones considerando la Opción A. Es decir, la decision de consumir.

Después de todo, somos seres humanos que necesitamos acceso a comida, agua, salud y vestimenta prácticamente todos los días de nuestras vidas. No sólo una vez al año.

Es por esta razón que la administración financiera involucra a choferes, profesores, amas de casa, biólogas, periodistas, etc. y a todas las demás profesiones que se pueda imaginar. No sólo tiene que ver con los administradores que tienen un título profesional.

En realidad, todos los seres humanos tienen que administrar su tiempo y su dinero. Lo bueno es que existen muchas herramientas para hacer el mejor uso de ambas. Cualquiera puede aprender, si así lo desea. 

En otras palabras, todas las personas, el lector, el autor de estas líneas, tenemos que ver "como hacemos" para llegar a fin de mes. Ese "como hacemos" es nuestra manera, si bien un tanto informal, de hacer administración financiera.

Querido lector, esta es la realidad de nuestro planeta.

El mundo funciona a base del dinero y no hay escapatoria de sus grandes movimientos a través de las naciones. Por eso debemos estar lo mejor preparados para enfrentar este "juego" de las finanzas.

Lo invitamos a seguir visitando nuestra página para más consejos financieros Tribuna.

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